Me encantan los lugares viejos: iglesias, monasterios, ermitas etc...
Siempre me he preguntado como los antiguos monjes eran capaces de encontrar estos sitios tan remotos, tan apartados del resto del mundo, y sobre todo, tan bonitos. Dicen que en estas ubicaciones hay mucha energía, una cosa que aparentemente hoy en día ya no sabemos apreciar, ni percibir.
La foto de arriba está tomada en el Monasterio de Sant Quirze de Colera, en la preciosa región de L'Albera, no muy lejos de Llançà. Es el monasterio más viejo de Europa, me decían los que entienden. A la foto, ya le pega el tratamiento de blanco y negro, con un ligero toque de sepia, todo realizado en Lightroom.
En otra ocasión, visité el Monasterio de Mare de Deu del Mont, a poca distancia de Besalú. O por lo menos parecía cerca, porque desde "el pueblo de al lado", Beuda, la subida cuesta una horita en coche...
Aquí es donde el escritor Jacinto Verdaguer meditaba, rezaba y escribía. El entorno realmente invita a hacer esto, y a hacer fotos :-) Estoy seguro que si el Sr. Verdaguer tuviera una cámara fotográfica, no hubiera escrito ni una solo palabra...
En el momento de capturar la imagen, la niebla estaba entrando por un lado de la montaña, dando una vista espectacular desde lo alto de la montaña.
Y por último, una imagen de la Ermita de San Silvestre, también escondida en L'Albera. Es curioso que está en el valle, a lo contrario de la mayoría de las ermitas, que por alguna razón siempre se encuentran en las colinas. Otro lugar que invita a respirar la paz y la naturaleza.
La imagen fue tomada con un polarizador para saturar los colores aún más, quitando los reflejos en las piedras y las hierbas, y de paso oscureciendo el cielo.
Pero si el paisaje es tan hermoso, realmente no hay que pensárselo mucho: haz fotos, más fotos, y cuando estás arto, haz alguna más, vale la pena.
¡Fácil!
