sábado, 16 de febrero de 2013

La Casa Blanca


¿Alguna vez has intentado de fotografiar un huevo blanco sobre un fondo blanco? Pues deberías hacerlo ¡YA! Es un buen ejercicio para cuando te llama un amigo con un encargo al que él mismo no podía responder dado su carácter urgente, y como yo estaba libre y además cerca de la obra...

El encargo consistía en hacer alguna foto de esta casa muy moderna, diseñada por el arquitecto Sebastià Figuerola y el diseñador Francesc Vilar (DDF).


Un diseño muy bien logrado, con toneladas de luz al interior, gracias a grandes ventanas, y una claraboya enorme en el centro que deja pasar la luz a través de un suelo de cristal a todos los pisos debajo del nivel de la calle.

La dificultad de fotografiar este diseño no era solamente guardar las imágenes en clave alta (high key), con un pequeño toque de color o un pellizco de negro. También tenían la dificultad añadida de estar construido con materiales altamente reflejantes, de manera que se comportaban como espejos...


Por suerte la luz se adapta a una ley muy sencilla de acordar: ángulo de incidencia = ángulo del reflejo.

La solución consiste en cambiar el punto de vista ligeramente para quitar el reflejo de una ventana (o de un fotógrafo), o de básicamente todo lo que puede estar en la misma sala, aunque a veces se tiene que hacer un pequeño compromiso a la hora de hacer la composición.

Y ahora, a buscar huevos blancos para practicar un poco más :-)

¡Fácil!

martes, 15 de enero de 2013

Llevar el trabajo a casa



La mente del fotógrafo siempre está en marcha. Siempre estamos buscando historias, personas, plantas, luces y sombras, contrastes, y un largo etcétera.

Y a veces lo encontramos. Solamente pasa que en este momento estás haciendo algo que no te permite hacer la foto que tienes en tu mente torcida. O, como era el caso para esta foto, no llevas tu cámara contigo...

En este caso, estaba trabajando en un bosque, para acabar de quitar los restos de la terrible nevada que sufrimos hace unos años. Pues no era el sitio adecuado para ir con material sensible, ya que íbamos cargados de material más adecuado para este labor: sierras, motosierras, herramientas de podar, y tres perros para hacernos compañía.

En un momento determinado encontré esta rama de alcornoque, cubierto con un precioso liquen azul cobalto. ¡Y no tenía mi cámara! La solución era fácil: me lo llevé a casa, y le hice todas las fotos que quería en mi casa.

¡Fácil!

Ojo: ¡No vale la pena destrozar la naturaleza para una foto! Soy partidario de fotografiar la fauna y flora viva en su entorno natural sin molestar para nada. En este caso se trataba de una rama seca de unos veinte centímetros que se hubiera eliminado igualmente con la limpieza del bosque.