Nuestro último paseo por la playa de Sant Martí d'Empuries, resultó en unas fotos espectaculares. Sobre todo porque tuvimos mucha suerte con el cielo, lleno de nubes realmente dramáticas.
En esta situación, nublado con clarianas de vez en cuando, la intensidad de la luz puede variar muy rápido. Por eso, es aconsejable trabajar en los modos semiautomáticos, ya que la exposición podría variar entre la medición de la luz y el momento actual de hacer la foto.
Puse la máquina en el modo de prioridad de abertura, "A" en el dial, seleccioné f/8 en este caso, y dejé que la cámara se preocupara de poner la velocidad del obturador. El ordenador incorporado decidió que 1/500" era suficiente para la foto de arriba. Al controlar el histograma en la pantalla, decidí que la cámara tenía razón: no hacía falta ninguna compensación de exposición, ni que tomara yo el control. A partir de aquí simplemente tenía que preocuparme de la composición.
A partir de la primera foto, ya sabía que las fotos consecutivas salieron de la misma manera, pues podía concentrarme tranquilamente en la busqueda de otras fotos. La segunda foto es tomada desde prácticamente el mismo sitio, pero mirando en otra dirección.
En los pocos segundos que pasaron entre las dos tomas, el sol ya pasaba ligeramente a través de un agujero en las nubes. Esto no supuso ningún problema para la cámara, la cual compensó automáticamente y sin intervención de mi parte, ajustando la velocidad.
Siempre me gusta hacer las fotos en diagonal a la playa, contrario a tirar directo al mar. De este modo la línea de la playa forma una diagonal que resulta en una composición más dinámica.
¡Fácil!
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