jueves, 30 de junio de 2011

Texturas II

Cala
Una foto de una flor es solamente esto: una foto de una flor. Pero si queremos enfatizar la delicada textura de sus pétalos, tenemos que recurrir a un truquillo muy sencillo: luz lateral.

Como funciona: la luz lateral provoca una sombra de qualquier irregularidad, por pequeña que sea, dándole más contraste local, y por lo tanto la textura queda más remarcada.

En el caso de la cala de arriba (previamente roceada con agua), puse un flash con paraguas traslúcido de manera que iluminaba la flor desde el ángulo más bajo posible, sin perder la calidad suave de la luz. Exacto: suave y direccional.

Mariposarium Castelló d'Empúries
Pero la técnica también funciona con luz dura. Para esta foto de una mariposa recién transformada (¿o tengo que decir nacida?) aguanté un flash con la mano lo más lejos posible, para que el brillo de la luz sería igual a un lado del fotograma que al otro.

El resultado es una foto con más contraste y sombras más duras, pero igualmente resalta mucho la textura del insecto.

Mariposarium Castelló d'Empúries
En el caso de esta mariposa anciana, ya casi al final de su vida, aguanté el flash prácticamente cenital sobre el insecto. Se puede ver fácilmente donde el flash se encontraba mirando a la dirección de las sombras.

La velocidad de obturación rápida y un diafragma cerrado asseguraban que el fondo se quedase negro, debido a la exclusión total de la luz ambiental.

¡Fácil!

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